jueves, 12 de junio de 2014

Sin sentido.

Es... gracioso, que luego de tanto tiempo, vuelva a releer y replantearme lo que supe escribir en esos momentos, esos momentos donde mi mente tenía una inestabilidad total, donde necesitaba a A o a B para hacer pie y poder pensar con una claridad un poco mas... normal, que solo.

Ha pasado mucho, 2 años y pico desde ese entonces, desde que mi tristeza amainó por completo y se desvaneció en el aire, como si nunca hubiera existido, y se lo debo a una persona, a una sola.
Me resulta difícil de creer como han cambiado las cosas para bien en esos 2 años, todo ha salido mejor de lo que esperaba, excepto por una cosa, pero no se puede planear la vida al 100%, sería aburrido si se pudiese.

La vida da vueltas, va, viene, golpea, se deja golpear, acierta, falla, crece, se perfecciona, vuelve a encogerse, y mucho mas. Y es uno el que tiene que aprender a "fluir" con esa movilidad que tiene.

Mi vida estos ultimos 2 años ha sido fantástica, en el 90% de los sentidos. El otro 10% dejémoslo en "vertiginoso".

He cambiado, he cambiado mucho, y creo que para bien, pero hay algo que no puedo cambiar, no porque no quiera, ni me parezca que debo hacerlo, simplemente es una parte de mi con la que tendré que aprender a lidiar yo, y mas aún, las personas que se acerquen a mi.

Casi como rutina, las cosas se suceden de la misma manera, estoy solo, y alguien se acerca a mi, sea por lo que sea, durante un tiempo, ese alguien tiende la mano, honestamente, pero sin recibir respuesta alguna de mi parte, solo deja allí su mano, y espera, paciente. Al cabo de un tiempo mas, mi mano se extiende hacia la de esa persona, y me incorporo, salto, corro, juego, me aburro, pero por sobre todo, VIVO, sin embargo, siempre sin soltar esa mano. Al cabo de otro poco mas de tiempo, esa mano se agota, se agota de sostener la mia, y se suelta. Mi cuerpo no sabe responder a no tener esa mano, y por ende, se desploma, o intenta aferrarse nuevamente, es como cuando sos pequeño y tus padres te llevan de la mano, en cuanto te soltás, se te da vuelta todo y entrás en desesperación de, "Donde están mis papas?" "Qué voy a hacer solo?" y esas preguntas que, al cabo de un segundo, se resuelven porque tus padres vuelven a dartela.

Esto no sucede, no siempre esa mano vuelve, porque se cansa, se agota como nos agotamos todos, y está, bien, es entendible.

Luego simplemente se repite, dado que vuelvo a estar solo y tarde o temprano, alguien se acerca.

Lo que me preocupa es algo un poco diferente a la rutina, y es la consecuencia de la larga exposición a la misma, me explico:

Si siempre sucede lo mismo, el tiempo que esa mano que "espera" la mia se irá incrementando cada vez mas y mas, sin sentido, hasta llegar un punto, donde quién se acerque, se cansará de esperar sin recibir eso que busca. Y si eso sucede, se repetirá cada vez mas, hasta que sea siempre así.

No me gusta, no quiero eso para mi.


Al cabo de un tiempo me doy cuenta que las personas son libres, pero libres hasta ahí nomas, porque tu libertad se acaba donde empieza la del otro, si tus accionares, lastiman a alguien, realmente tenes derecho a realizar lo que te salga del forro de las pelotas? Quizás sí, o quizás no, porque también depende de como sea que lastiman a ese alguien. Pero la libertad radica en que podés tomar esa decisión, sin importar si está o no bien, si tenés o no el derecho, seguís pudiendo tomar la decisión, no hay una barrera física o similar que te lo impida, sos libre.

Las personas cuentan con la suerte de que cargan con su "propia" libertad, pero suerte y maldición a la vez, no pueden cargar con mas de 1, su libertad ya les es suficiente. Algo tan "sagrado" para un ser humano como esa sensación falsa de libertad, no se le puede privar. La palabra "esclavo" hace mas daño "psicológico" del que realmente trae en sí la palabra, somos esclavos constantes de lo que hacemos, la rutina de despertarse, desayunar, abrigarse, salir (estudio o laburo), volver a casa, y repetir. De esa rutina somos esclavos, y cuando la rompemos, casi siempre algo falla o nos hace algún tipo de click de que algo no anda bien, pero ojo, somos "libres".

Cargar con la libertad de otra persona, ya es demasiado para un humano.

Uno es libre de hacer lo que desee, y la otra persona también, eso da lugar a tantas posibilidades y mundos diferentes que si se piensa con calma, ninguna decisión de vida o acción es "errónea" o incorrecta, simplemente, es diferente, y como es un ser libre, puede accionar como desee.


Parece todo un escrito sin mucho sentido, simplemente estoy intentando ensamblar mis ideas en algo, y claramente, nada sale.

Solo se que quiero mantener a esa persona en mi mundo.

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